BETANIA - VENEZUELA - 1976
Recuento Histórico
Muchos años antes de conocer Finca Betania, la señora María Esperanza a través de mensajes recibidos de la Santísima Virgen María tiempo atrás, ya estaba plenamente consciente de su existencia.
La Santísima Virgen María en numerosas ocasiones le habló sobre una Tierra Santa que sería como "la Nueva Arca de Salvación". Le dijo que la misma se encontraba en el Centro Norte de Venezuela y que se convertiría en un "lugar de oración y peregrinación permanente" para el pueblo de Venezuela y luego para todas las Naciones del Mundo, a fin de que se diesen las manos en Reconciliación los Pueblos y Naciones, y en donde estarían unidos Iglesia y Pueblo en un sólo Corazón, o sea, Pueblo e Iglesia trabajando unidos en un solo ideal
La Sra. María Esperanza reconoce la tierra el 29 de marzo de 1974 gracias a las descripciones dadas en los mensajes, ya que estas coincidían en forma perfecta con el lugar: la vieja casa, el trapiche, la siembra de caña de azúcar y de café, y la gruta de aguas cristalinas.
La confirmación simbólica de que ese era el lugar anunciado y escogido por la Santísima Virgen María la recibe la Sra. María Esperanza con el símbolo de una mariposa azul. En mensajes recibidos muchos años atrás La Santísima Virgen le anunció a la Sra. María Esperanza que en el momento que encontraran la tierra Ella se manifestaría con alas de mariposa azul. Este hecho ocurrió cuando la Sra. María Esperanza consiguió el lugar santo con su gruta de donde salió de improviso una mariposa azul que revoloteó el lugar, lo cual reafirmó de una manera sencilla pero muy hermosa lo anunciado previamente a través de los mensajes. Actualmente en muchas ocasiones especiales la mariposa azul se hace presente volando desde la gruta y revoloteando la explanada para luego volverse a internar en la vegetación del lugar.
Dos años más tarde, el veinticinco (25) de marzo de 1976, tal y como le había sido anunciado, se aparece por primera vez la Santa Madre de Dios a la Sra. María Esperanza en Betania bajo una nueva advocación, la de María Virgen y Madre Reconciliadora de Todos los Pueblos y Naciones.
Después de esta hermosa experiencia la Virgen le sigue apareciendo en los años siguientes, pero no es sino hasta el año 1984 cuando se hace visible a más de ciento cincuenta (150) personas quienes atestiguan haberla visto clara y nítidamente. Este grupo de personas era muy diverso, encontrándose niños, jóvenes universitarios, personas adultas, militares, médicos, psicólogos, psiquiatras, ingenieros, juristas, etc.
A partir de ese momento comienza una investigación por parte del Obispo de la Diócesis de Los Teques, Estado Miranda, Monseñor Pío Bello Ricardo, que culmina con la aprobación oficial asentada en un documento pastoral (presentado en esta página a continuación) donde declara que las apariciones en Finca Betania son auténticas y tienen carácter sobrenatural; por lo tanto el sitio debe ser considerado como sagrado y ser tenido como meta de peregrinación y como lugar de oración, reflexión y culto, en el que puedan realizarse actos litúrgicos de acuerdo a las normas de la Iglesia Católica, Apostólica y Romana.
Monseñor Pío Bello Ricardo para llegar a esas conclusiones consultó primero con el Santo Padre Juan Pablo II y después comunicó todas las informaciones al Cardenal Joseph Ratzinger, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, manteniendo ese contacto en continuación a través del Nuncio Apostólico en Caracas.
Debido a la afluencia de visitantes y peregrinos de Venezuela y otras partes del mundo, el Santuario permanece abierto al público todos los días del año de 7 a.m. a 5 p.m.. El Obispo ha pautado además siete fechas litúrgicas marianas en las que está permitido hacer vigilia toda la noche en el Santuario: 2 de Febrero (Nuestra Señora de La Candelaria), 25 de Marzo (La Anunciación), 13 de Mayo (Nuestra Señora de Fátima), 16 de Julio (Nuestra Señora del Carmen), 15 de Agosto (La Asunción), 12 de Octubre (Nuestra Señora del Pilar) y 8 de Diciembre (La Inmaculada Concepción).
Descripción e historia del lugar Betania es una extensión de tierra montañosa que se encuentra ubicada en el Km. 11 de la carretera Cúa - San Casimiro en el Estado Miranda, Venezuela a unos 65 Km. de la ciudad de Caracas, la capital. Su acceso principal es a través de una autopista desde Caracas hasta la ciudad de Charallave, donde hay un desvío hacia la ciudad de Cúa.
Luego, en Cúa se sigue por la carretera principal hacia el poblado de San Casimiro. Aproximadamente a unos 12 Km. de Cúa, siguiendo esa vía, se consigue la entrada de Finca Betania a mano izquierda.
Es un área rodeada por pequeñas colinas adornadas con vegetación tropical. A la entrada se consigue un estacionamiento para vehículos y autobuses. Luego, una pasarela peatonal sobre el río Tarma que atraviesa de oeste a este la Finca. De la pasarela se accede a la explanada y a la gruta, lugar donde han ocurrido la mayoría de las apariciones. En dicha explanada se ha construido una Iglesia abierta.
El nombre de Betania viene del nombre original que tenía la finca, la cual en 1974 fue presentada en venta a la Flia. Bianchini, a la Flia. Andreu y a la Flia. Castellano. Al verla, la Sra. María Esperanza Medrano de Bianchini sintió que esa era la tierra prometida por Dios desde el inicio de su misión.
Mucho antes de que la Sra. María Esperanza contrajera matrimonio, el Señor le venía comunicando que llegaría a sus manos una tierra de mucha importancia espiritual, que Él le entregaría cuando llegara el tiempo establecido y su significado sería: la tierra de promisión.
En los años que van desde 1957 hasta 1974, sintió, la Sra. María Esperanza la inspiración de visitar muchas tierras en varias partes de Venezuela. Un día, un señor ofreció para la venta una finca en los Valles del Tuy al Sr. Geo Bianchini y al Ing. Jesús Andreu, quienes estaban trabajando juntos. Ellos tomaron la decisión de ir a verla, la Sra. María Esperanza estuvo de acuerdo y establecieron el día de la visita.
El 29 de marzo de 1974 fue el día escogido. Tres familias (la Sra. María Esperanza, el Sr. Geo, el Sr. Andreu, la Sra. Luisa de Andreu y el Sr. Castellano), el dueño, el Dr. Rafael Pérez y el vendedor, el Sr. Hicle se reunieron en el lugar. Se visitó y después se conversó largamente sobre todo lo que correspondía.
En esa finca la siembra mayor estaba representada por la caña de azúcar, había más de 20 hectáreas sembradas, además de su buen trapiche para producir papelón, también muchos árboles frutales y una cría pequeña de aves. La finca estaba bien atendida y era muy agradable, tenía una casa de construcción rústica y típica tropical, un río manso la atravesaba, era pleno verano y estaba cargado de aguas claras y tranquilas; todo se presentaba como un verdadero paraíso.
La Sra. María Esperanza estuvo de acuerdo y se tomó la decisión de comprar la finca, las condiciones fueron consideradas favorables y el dueño fue muy tratable y buena persona. Él contó que él mismo fundó esa finca, comprando lotes de tres fincas que estaban alrededor y le dio el nombre de BETANIA, comparando el lugar con aquél donde Jesús de Nazaret iba a descansar a casa de sus amigos. Se supo después que él pertenecía a un grupo evangélico de Caracas y que en la finca se reunían muchos de sus amigos y celebraban ceremonias de bautismo colectivo por inmersión en el río, además de muchas oraciones en conjunto. Por todo esto, se concluyó que ese lugar correspondía con el de las indicaciones
anunciadas por la Santísima Virgen María.
Al salir de allí, todos los presentes se sintieron alegres y felices porque les parecía haber pasado ese tiempo en otra dimensión de absoluta paz y tranquilidad.
La Sra. María Esperanza confirmó que era el lugar escogido desde remotas añoranzas para la realización de un designio divino de inmensas proporciones y que allí se verificarían grandes acontecimientos. Dos años más tarde, el 25 de marzo de 1976, esto se demostró con la aparición de la Santísima Virgen a la Sra. María Esperanza en lo alto de la gruta. Ella estaba acompañada por 80 personas, y aunque los demás no pudieron verla, fueron testigos de fenómenos asociados a la aparición. El 25 de marzo de 1984, tuvo lugar “la gran aparición” de la Santísima Virgen a un grupo de más de 108 personas, quienes la vieron clara y nítidamente para luego dar su testimonio oral y escrito al Obispo de la diócesis, Monseñor Pío Bello Ricardo(+), quien tras un estudio exhaustivo de los testimonios, dio su aprobación a través de una Carta Pastoral.
La Madre de Dios le indicó a la Sra. María Esperanza que debía donar a la diócesis de Los Teques los terrenos correspondientes al Santuario ya reconocido. El día 28 de agosto de 1989 se donaron a la Iglesia 4 hectáreas. A partir de entonces, el Señor Obispo permitió celebrar actos litúrgicos. La indicación divina es la de trabajar juntos en bien de las almas: “Iglesia y pueblo unidos.”
¿Cómo aparece la Santísima Virgen?
Según testimonios de los testigos La Santísima Virgen aparece de forma celestial, "se hace visible de la nada...se materializa..."dicen algunos, pareciéndose mucho algunas veces a la Virgen de Lourdes, pero a veces también a la Medalla Milagrosa, a María Auxiliadora, a La Virgen del Pilar, a la de Coromoto y a otras muchas advocaciones conocidas.
Ella aparece de improviso, radiante de luz, acompañada la mayoría de las veces por un fuerte pero exquisito perfume de rosas y otros fenómenos místicos como sonidos celestiales de cantos de corales "invisibles", movimientos giratorios del sol, etc.
DOCUMENTO PASTORAL
La finca Betania es un fundo agrícola ubicado a doce kilómetros de Cúa, Estado Miranda, en la margen izquierda de la carretera que une esa población de los Valles del Tuy con San Casimiro en el Estado Aragua, Venezuela.
En este fundo, cerca de la antigua y modesta casa de la hacienda, existe una colina por cuya pendiente desciende un arroyo que al pie de la colina forma una pequeña cascada. A partir de esta, la frondosa vegetación se abre en túnel vegetal que asciende por el curso del arroyo. Allí han tenido lugar las apariciones.
La primera de ellas acaeció el 25 de marzo de 1976. Esta aparición fue vista por una sola persona, aunque otras, aproximadamente ochenta, presentes ese mismo día, advirtieron como una nube que brotó del monte y variados fenómenos luminosos y del sol.
La misma persona volvió a ver la aparición en el sitio y durante el año indicado y en los dos años siguientes. Además de ella, muy pocas personas han declarado haber visto la aparición durante ese período, aunque sí han atestiguado haber percibido otros fenómenos como los ya señalados: neblina que brota del monte, brillante luminosidad que lo enciende, intenso aroma a flores, cantos de una coral invisible, juegos de luces y movimientos del sol, etc.
A partir de la primera aparición fue formándose, centrado en la finca Betania, un movimiento de piedad y formación religiosa.
El domingo 25 de marzo de 1984 se reunieron en Betania un grupo de aproximadamente ciento cincuenta personas que habían acudido invitadas para la celebración de una misa campal en horas del mediodía. Una vez celebrado el acto litúrgico en el viejo trapiche, los asistentes se distribuyeron en el mismo y en los corredores de la casa de la hacienda, para tomar un refrigerio y descansar. Entre tanto algunos jóvenes y niños se distraían en la explanada inmediata a la cascada. Sorpresivamente vieron aparecer sobre ella y detrás de la misma a la Santísima Virgen. Fue una aparición muy breve, enseguida de la cual corrieron a participar la novedad a los que departían entre sí a unos ciento cincuenta metros.
Se apresuraron todos hacia el sitio de la aparición. Estaban allí comentando lo que había sucedido, cuando se apareció la Virgen, pudiendo ser vista por todos los presentes. Durante esa tarde tuvieron lugar siete apariciones que duraron de cinco a diez minutos, menos la última, ya al atardecer que tuvo una duración de aproximadamente media hora.
Naturalmente la noticia de estos sucesos se esparció entre familiares y amigos de los presentes. Se produjo así un flujo de visitantes al lugar, sobre todo los fines de semana. Y continuó habiendo apariciones sin cronología previsible, aunque generalmente los sábados, domingos y en días de celebraciones mañanas. Fueron especialmente numerosas durante los años 1984 y 1985, más espaciadas durante 1986 y 1987.
Características de las apariciones.
En otras apariciones de la Santísima Virgen su figura podía ser identificada por cuanto se presentaba siempre en la misma forma, con los mismos rasgos y atuendos, lo que daba lugar posteriormente a su presentación mediante imágenes o cuadros.
En el presente caso, las apariciones se han presentado en formas variadas, por lo cual la descripción, también variada, es hecha por los observadores según el parecido con conocidas advocaciones marianas; siendo las descripciones más frecuentes "como la Virgen de Lourdes", (por el vestido blanco y una faja azul, aunque señalan que los brazos se extienden como en señal de saludo o acogida, y que el velo permite ver la cabellera), o también "como la Milagrosa" (posiblemente por la posición de los brazos y por los rayos de luz que brotaban de las manos).
Aunque estas son las descripciones más utilizadas, hay también otras correspondientes a otras advocaciones marianas. Los propios interesados han interpretado esta circunstancia como una enseñanza de la Santísima Virgen que ha querido puntualizar que las advocaciones son accesorias con respecto a Ella que es única.
Ya desde la primera aparición, la Santísima Virgen se presentó a sí misma como Reconciliadora de los Pueblos, y éste el título o advocación con el que es reconocida y venerada en el lugar.
Mensajes.
Son muy pocas las personas que declaran haber tenido alguna comunicación verbal con la Santísima Virgen y haber recibido de Ella alguna enseñanza, mensaje o consejo. Generalmente manifiestan en los interrogatorios o en las declaraciones escritas que solamente la han visto y la han invocado.
En cuanto al contenido de las comunicaciones que atestiguan los que las han recibido durante las apariciones, señalo los siguientes rubros:
Renovación de la fe, como especialmente urgente en un mundo en el que tantos niegan a Dios y desechan lo sobrenatural, o prescinden prácticamente de Dios y de lo sobrenatural en su vida.
Profundización de la fe, mediante la lectura y reflexión sobre la Palabra de Dios en la Sagrada Escritura.
Conversión del pecado, y a una vida cristiana plena.
Compromiso apostólico, como una consecuencia de esa fe renovada, profundizada y vivida.
Llamado a la oración como comunicación con Dios, y concretamente por la Iglesia, por los sacerdotes, por las vocaciones, por los inminentes riesgos que amenazan a la humanidad.
Frecuencia de sacramentos, especialmente la reconciliación y la eucaristía.
Solidaridad; llamado a la caridad, especialmente con los más necesitados, los pobres, los marginados, los enfermos; insistencia en la convivencia fraternal, y en el sentido de participación por el que cada uno comparta con los demás todo lo que tiene.
Número de videntes.
En otros casos las apariciones han sido vistas por escasos privilegiados. En éste, el número de videntes es numeroso a partir del 25 de marzo de 1984. Ese día concreto vieron las siete apariciones más de cien personas; al menos ciento ocho lo atestiguaron el propio día con su firma.
A partir de ese día, se fueron multiplicando los videntes. Con excepción del día inmediatamente antes indicado, lo normal ha sido que en un grupo de asistentes sólo vean la aparición algunos de ellos; como también ha sido característico que quienes en alguna ocasión o en algunas ocasiones hayan visto la aparición, en otras no han tenido ese privilegio.
Partiendo de los testimonios orales o escritos recibidos, y de los datos obtenidos, y teniendo presente que los asistentes se dispersan por diversas ciudades, con dificultad para localizarlos y citarlos, calculo que hasta el momento han visto la aparición entre quinientas y mil personas.
Calidad de las personas.
Lo usual en las apariciones de la Santísima Virgen es que los privilegiados, además de muy pocos, sean de condición pobre e incultas, y generalmente niños o bastante jóvenes. En este caso, hay desde luego, pobres e incultos, pero abundan los económicamente bien situados, de clase media, así como profesionales de diversas especialidades universitarias entre las que menciono la medicina, la psiquiatría, la psicología, la ingeniería, el derecho. Son numerosos los estudiantes universitarios de diversas facultades de Caracas.
Hay niños, jóvenes y adultos, hombres y mujeres, solteros y casados, laicos (en su mayoría) y religiosas.
Cronología.
Indiqué antes, que las apariciones no han tenido una cronología anunciada o previsible, o una periodicidad establecida. Aunque generalmente han ocurrido en sábados, domingos o en fiestas litúrgicas marianas, también las ha habido en días imprevistos entre semana.
Sentido de la realidad.
Es clásico en otras apariciones que los videntes caen en estado psicológico de trance místico o éxtasis. Partiendo de ese hecho, traté de determinar durante el curso de las entrevistas y al estudiar las declaraciones escritas si en este caso se presentaba la pérdida del sentido de la realidad durante las apariciones: comentan y comparan entre sí, las características de lo que están viendo; incluso intentan explicárselas por razones naturales (reflejos, trucos, sugestión, etc.), hasta convencerse de que tales razones no explican el realismo de su visión. A lo sumo, algunos indican que se han sentido ensimismados durante la aparición.
Esta característica facilitó mi investigación al poder prescindir del examen técnico sobre el carácter sobrenatural o puramente psicológico del estado extático, reduciendo mi encuesta a la determinación de la realidad del testigo y al cuestionamiento del valor de su testimonio.
Fenómenos concomitantes.
A lo largo de todas las apariciones se siguieron presentando los fenómenos que señalé al reseñar los tres primeros años: la neblina que pareciera brotar de los árboles de la colina, intensa luminosidad que la enciende, profusión de flores que la cubren, intenso aroma de flores, sobre todo de rosas, corales invisibles, adquirir el agua de la cascada el perfume del agua de rosas, juego de luces y de movimientos en el sol, etc.
Estos fenómenos se han presentado antes o después de las apariciones, e incluso sin que ellas hayan tenido lugar. Un buen número de testigos han percibido estos fenómenos sin ver la aparición.
Ambiente general.
He comprobado que las reuniones en la finca Betania se han realizado en un ambiente aceptable desde el punto de vista religioso. Son encuentros serios, de larga oración centrada en el rezo del Rosario, el Vía Crucis y otras plegarias corrientes, intercaladas con cantos sagrados. El público se mantiene respetuoso y en orden, salvo la previsible intranquilidad de los niños. Se han presentado casos de exagerada emotividad o reacciones histeroides, pero en general el ambiente ha sido moderadamente equilibrado.
No se ha producido comercialización. No hay ventas de objetos religiosos. No se han establecido tenderetes u otros implementos para la alimentación; por lo cual, los que acuden para todo el día deben de llevar el avío necesario.
Efectos.
Los efectos han sido buenos y algunos excelentes. Los que asisten reciben una fuerte inyección de fe y espiritualidad. Personas que antes nunca oraban, se acostumbran al rezo del Rosario. Personas que no acudían a la iglesia, lo hacen ahora con regularidad, se confiesan y comulgan. Ha habido conversiones notables. Es consolador sentarse a oír confesiones en el sitio.
En todos los entrevistados he advertido una disposición de receptividad para lo que la Iglesia oficialmente decida. Todos reconocen haber experimentado un vuelco interior en el sentido de acercamiento a Dios e impulso a una vida más cristiana.
Declaración y juicio.
Juzgo llegado el momento oportuno para hacer público mi juicio sobre estos acontecimientos.
En consecuencia, después de haber estudiado con empeño las apariciones de la Santísima Virgen María en la finca Betania, y de haber pedido asiduamente al Señor el discernimiento espiritual, declaro que a mi juicio dichas apariciones son auténticas y tienen carácter sobrenatural.
Apruebo, por lo tanto, oficialmente que el sitio donde las mismas han acaecido sea considerado como sagrado, y que el mismo sea tenido como meta de peregrinaciones y como lugar de oración, reflexión y culto en el que puedan realizarse actos litúrgicos, sobre todo la celebración de la Misa y la administración de los sacramentos de la Reconciliación y la Eucaristía, siempre de acuerdo a las leyes de la Iglesia y a las normas de la Diócesis para la Pastoral de Conjunto.
Dada en Los Teques a 21 de noviembre de 1987
PIÓ BELLO RICARDO - Obispo de los Teques
(Tomado dela "Instrucción Pastora! sobre las apariciones de la Santísima Virgen en la Finca Betania" por Pío Bello Ricardo, Obispo de Los Teques, 1987, Impresos Coromoto)
EL MILAGRO EUCARISTICO DE BETANIA
Betania es una bella finca ubicada en el estado de Miranda, en Venezuela. En este lugar quiso manifestarse la Santísima Virgen María en el año 1976 trayendo un mensaje de paz y unidad a todos los creyentes y al mundo entero.
El 8 de diciembre de 1991, durante la vigilia del día de la Inmaculada Concepción, mientras el padre Otty Ossa celebraba la Santa Misa en la capilla del santuario de Betania, al momento de la Consagración, la Sagrada Hostia comenzó a sangrar. El padre Otty explica lo ocurrido:
"Partí la Hostia en cuatro partes. Cuando miré el platillo, no podía creer lo que veían mis ojos: Vi una mancha roja formándose en la Hostia y de ella comenzaba a emanar una sustancia roja, de modo similar a la manera que la sangre sale de una perforación. Después de la Misa, tomé la Hostia y la protegí en el santuario. Al día siguiente, a las seis de la mañana, observé la Hostia y encontré que la sangre era fluida y luego empezó a secarse. Sin embargo, hasta hoy, todavía luce fresca. Asombrosamente, la sangre está solamente por un lado, sin pasar al otro lado a través de la excesivamente delgada Hostia".
Una muestra del líquido que manó del centro de la Hostia partida fue analizada en laboratorio, comprobándose que es sangre humana.
La Hostia se conserva en la localidad de Los Teques, en el convento de las Religiosas Agustinas Recoletas del Corazón de Jesús, donde es expuesta para la adoración de los fieles y es visitada por numerosos peregrinos. Uno de ellos fue el norteamericano Dan Sanford, de New Jersey, quien hizo una filmación de la Hostia sangrante en noviembre de 1998. En dicho video se observa cómo la Hostia partida se convierte en una hoguera que despide llamas de fuego de un color muy intenso, luego se ve como una perforación de punción con palpitaciones de un corazón vivo, de la que se ven fluir como pequeños ríos de sangre.
El mensaje de este acontecimiento es, sin lugar a dudas, el de la reafirmación de la Presencia Viva de Jesús en la Eucarístía. En estos tiempos donde muchos corazones se han enfriado y no sienten al Señor en las Hostias Consagradas, el Cielo se manifiesta a través de la Sangre de Cristo visible, presente en el Altar de Finca Betania.
¡Entra en la Presencia del Señor con gratitud y reverencia! Que cada Eucaristía y cada visita al Sagrario sea un encuentro único con el Corazón de Jesús, encuentro con el Dios de Amor, el Dios que se manifiesta misericordioso, compasivo, y a la misma vez, con un Corazón traspasado por los pecados nuestros y de toda la humanidad.
Abren proceso de beatificación de la venezolana María Esperanza de Bianchini
Nueva York, 1 feb (EFE).- El obispo de Metuchen (Nueva Jersey, EE.UU.), Paul Bootkoski, abrió el proceso de beatificación y canonización de la venezolana María Esperanza de Bianchini, protagonista de apariciones de la Virgen en una finca en el interior de Venezuela, informó hoy esta diócesis estadounidense.
El acto de apertura de la causa se llevó a cabo el domingo con la celebración de una misa en la catedral de San Francisco de Asís de Metuchen, situada a unos 45 kilómetros al sur de Nueva York. “Tras este acto, ahora vamos a empezar el proceso de reunir testimonios, que es el próximo paso en la causa”, dijo hoy a Efe la portavoz de la diócesis, Joanne Ward.
En la liturgia estuvo presente el postulador de la causa, el abogado italiano Andrea Ambrosi, así como el coro Betania de Venezuela, integrado por familiares y seguidores de Bianchini, además de unas 300 personas que siguieron la ceremonia ofrecida en inglés y español.
Ward explicó que el obispado de Metuchen se hizo cargo de la causa a petición de la vecina diócesis de Trenton, en la que falleció Bianchini en 2004 a la edad de 75 años, ya que no podía hacerse cargo del proceso por falta de recursos.
El derecho canónico establece que un proceso de beatificación puede abrirse tanto en el lugar donde residió un candidato, como en el que murió, agregó la portavoz.
Madre de siete hijos, María Esperanza de Bianchini tuvo desde los cinco años de edad revelaciones celestiales, como visiones, don de curación, y la capacidad de leer el corazón de los demás, afirmó la diócesis en un comunicado.
El 24 de marzo de 1984 asistió junto a 150 personas a la aparición de la Virgen en la finca Betania, ubicada en una zona montañosa a 75 kilómetros de la Caracas, bajo el lema “María, Virgen y Madre, reconciliadora de todos los pueblos y naciones”, agregó.
Según la misma fuente, las apariciones fueron aprobadas por la jerarquía eclesiástica venezolana tres años después en consultas con el entonces Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Joseph Ratzinger, que en 2005 se convirtió en el papa Benedicto XVI.
“María Esperanza fue a lo largo de su vida un ejemplo extraordinario de humildad, esperanza y amor incondicional”, aseguró la diócesis de Metuchen. Ambrosi explicó en el comunicado que una vez se abre la causa, al candidato se le debe comenzar a llamar “Siervo de Dios”, y al aprobársele su virtud se le declarará “venerable”.
Para su beatificación se necesita la atribución de un milagro y la de un segundo para subir a los altares, agregó el postulador.